SINTIENDO LAS NUEVAS TIERRAS A CAMINAR
Ante nosotros se despliega un nuevo mundo:
las desconocidas tierras sobre las que caminaremos a lo largo del 2013.
Nuestros pies aún no las tocan, se encuentran en vilo, balanceándose en la
duda, esperando que les demos dirección. Oteamos desde lo alto de nuestra
imaginación, que debe decidirse por la puerta de los deseos de un ego temeroso
o por la puerta de un corazón intrépido. Al ego la crisis le está acorralando,
busca seguridad en un territorio que no hace más que temblar bajo él, no ve
claro donde encontrarla, ni siquiera a dónde huir. Una vocecita le susurra que
hay otra manera de vivir, de vivir sin miedo, incluso en la más temible de las
crisis.
Nuestro
pobre ego desempoderado no logra apenas escuchar la voz, sin embargo le produce
una gran calma, la siente como una música que le trae paz y a la vez poder; esta
agradable sensación le insta a
intentar escucharla atentamente, dejando de prestar atención a tantas
amenazas que le acorralan. Se sorprende al descubrir que al hacerlo se empieza
a sentir seguro, con la seguridad de quien llega a su hogar tras haber sufrido
miles de aventuras y desventuras, se siente acogido y simultáneamente libre … siente un viento fresco, limpio … su
mente se despeja, su mirada se agudiza … una luz cálida le reconforta.
Por vez primera en mucho tiempo se siente
verdaderamente seguro y se percata de la gran oportunidad que esto le supone.
Ahora puede escuchar la voz de su corazón, más allá de creencias limitantes y
de las cadenas del miedo. Ya no teme a las desconocidas tierras del 2013, pues
en ellas en vez de peligros ve oportunidades. Se dice a sí mismo: ¡Qué tierras
más hermosas para descubrir y cumplir mis sueños! Ya lo tiene claro: le dice a
su imaginación que se dirija hacia la puerta del corazón intrépido y la abra …
está deseando explorar esas tierras, sueña ya en los caminos que abrirá su
caminar, siente ya en la planta de sus pies la frescura de una tierra fértil a
su imaginación.
Querido lector, te deseo muy felices
descubrimientos y creaciones en estas nuevas tierras, que esperan las semillas
de tus sueños para darles los nutrientes que los harán realidad. ¿Te animas a
decir a tu imaginación que abra la puerta del corazón intrépido …?
SENTIR CADA DÍA VIVIDO EN VEZ DE RAZONARLO, UNA BUENA RECETA PARA NO TEMER AL FUTURO
Podemos ir buscando por separado una explicación a todo aquello que nos ocurre en un día, o sencillamente buscar en nuestro corazón la música que haga de todo lo vivido una melodía.
Si optamos por lo primero recogeremos razones, explicaciones en función de nuestras creencias, si nos decidimos por lo segundo hallaremos el sentido de la jornada vivida y, tal vez, podamos descubrir detrás de él el perfume de nuestra esencia, siguiéndolo es posible que lleguemos a hacer de nuestro imaginar un emisario de los anhelos de nuestro corazón ... y así, cerrando nuestros ojos, podamos soñar con las sorpresas que nos deparará el día siguiente, sustituyendo el miedo al futuro por la confianza en él, a fin de cuentas, no tiene sentido temer a aquello que no es más que nuestra propia creación.
DEL EGOÍSMO AL EGO EMPODERADO
Nuestro ego intenta reflejar la mirada pura de nuestro corazón, pero sólo lo puede lograr si las creencias que lo estructuran permiten que nuestras emociones sean como aguas cristalinas. Esto implica tener creencias más allá de los juicios, creencias que hayan superado la fuerza de la gravedad de la dualidad.
La educación que hemos recibido ha estructurado nuestro ego para que se sienta separado de nuestra esencia, de nuestro sentir más profundo. Esto provoca una soledad existencial, que el ego intenta mitigar con la creación de un sucedáneo de su propia esencia: el corazón del ego.
Este ego-corazón está sumergido en la dualidad y sus creencias y por lo tanto sometido a los juicios. Para él lo puro tiene su opuesto: lo impuro. Los sentimientos que crea dan lugar a emociones contradictorias que estresan nuestro cuerpo. No está libre de los desengaños amorosos, porque confunde la imagen que tiene del otro, las proyecciones- trampa del ego, con la realidad, precisamente esto es lo que provoca la sensación de "me has roto el corazón".
El auténtico corazón no se puede romper, porque además de ser nuestro centro de sensibilidad es también el centro de nuestro poder y sabiduría. Para llegar a sentirlo en nuestro ego es necesario que empoderemos a éste, es decir que cambie su sistema de creencias, basado en la dualidad y sus juicios, por uno que verdaderamente pueda reflejar la luz de nuestro corazón. Este sistema es el de los "Nuevos Paradigmas del Conocimiento", que lejos de negarnos nuestra esencia nos ayudan a conectar con ella. Un ego estructurado en estos paradigmas es un ego empoderado y, por lo tanto, no sólo deja de sernos un estorbo para comunicarnos con nuestro ser, sino que también se convierte en un excelente espejo de la luz de nuestro corazón.
Querido lector,¿qué te parece vivir desde un ego así? Desde él la palabra egoísta pierde su sentido, y la palabra humildad alcanza una nueva dimensión: ser humilde ya no es reprimir nuestro ego, sino convertirnos en tierra fertil para los demás, en humus, ofreciéndoles lo mejor de nosotros: nuestra propia esencia.
EL BRONCEADO DE NUESTRA SONRISA: UN PODER A DESCUBRIR
A diferencia de las flores que necesitan de la llamada de la
primavera para manifestar su presencia, nuestra sonrisa no es esclava de
ninguna estación, está siempre disponible, sin límites a su florecimiento. No
hay ninguna razón, pues, para ser avaro con ella, disponemos de su poder para
cualquier situación.
Sonreír, de corazón, nos pone en contacto con nuestra esencia, por eso
precisamente nos sitúa por encima de nuestros problemas y enfermedades. Debido
a su inocencia, a su transparencia, a su falta de ataduras, en definitiva, a su
libertad e independencia de los personajes que solemos interpretar, el poder de
la sonrisa nos suele pasar inadvertido.
¿Qué te parece, querido lector, poner a prueba este poder en los momentos más difíciles del día ...?
Haz de hacerlo más allá de las expectativas, es decir, salvaguardando su
inocencia. Siéntete niño, habita su sabiduría, e ilumina tu entorno con tu
sonrisa ... Puedes practicarlo en el espejo, sería como tomar un baño de sol en
invierno, dejando que sus rayos te hagan sentir el milagro de la vida en tu
cuerpo, claro, que en este caso, el sol sería tu propio corazón... ¿Qué te
parece cada día, después de la ducha, abrirte a tu sonrisa mirándote al espejo
y tomar un baño de tu propio corazón... ? Seguro que a lo largo del día todos
notarían el hermoso bronceado de tu sonrisa.
ENRIQUECER Y ALEGRAR LA VIDA CON NUESTROS PROPIOS JUEGOS
Jugar la vida es descubrir sus secretos sin que la mente programada se
entere, mientras ella construye teorías que van haciendo cada vez más
complicada la realidad, haciéndola creer por ello más necesaria.
En nuestras escuelas, en vez enseñar a jugar la vida, se instruye a los
alumnos en las reglas de un juego que les aleja de su propia alegría, que les
separa de la creatividad de crear sus propias reglas, en definitiva, que hace
del jugador un rehén.
La crisis que experimentamos no es más que un líquido revelador que
evidencia la atadura a un juego que no podemos sentir como nuestro. Para salir
de él no sirve buscar culpables, conspiraciones, maldades … eso sólo haría
aumentar la fuerza del juego sobre nosotros.
Para salir de un juego sólo hay una forma: dejar de jugar a él. Para
lograrlo es necesario conocer bien sus reglas y cómo estamos contribuyendo a su
mantenimiento. Las reglas son las de la dualidad: fragmentar para crear
realidades complejas en las que perdernos, aumentando así la dependencia entre
las personas, delegando poderes unos en los otros hasta que finalmente nos sentimos
todos desempoderados de alguna u otra manera. En este punto, ya no nos podemos
sentir los creadores de nuestra realidad, algo fundamental para poder jugar la
vida.
Para sentirnos jugadores libres no basta con dejar de jugar a lo que no
nos gusta, hemos además de entrar en contacto con nuestra creatividad, desde
ella y con la ayuda de la sabiduría de la inocencia plantearemos nuevos juegos
a la vida, enriqueciéndola con la alegría de nuestro corazón.
Querido lector, ¿qué te parece cortar amarras al puerto de los viejos
juegos de la dualidad y emprender el rumbo al mar abierto de jugar tu propia
vida …? ¿Qué sentido tiene un marinero en tierra … un ser creador renunciando a
las aventuras de sus propias creaciones …?
LAS METAS SIN CAMINO: FLORES SIN FRUTO
El conocimiento que aceptamos por el simple hecho de considerar a su
fuente una autoridad es como subir a la cima de un montaña en helicóptero,
resulta cómodo y rápido, llegamos descansados: es alcanzar la meta sin camino,
es cambiar la película por un fotograma de la misma.
Un conocimiento sin camino es renunciar a nuestro espíritu científico, a
nuestra capacidad de dar sentido propio a ese conocimiento, en definitiva, a
nuestra sabiduría. Precisamente esto es lo que se hace en nuestras escuelas,
generando la falsa idea de que somos una sociedad científica, cuando en
realidad lo que hacemos es delegar la ciencia en expertos y estamentos.
Exactamente lo mismo ocurre con la democracia, creemos que se puede
llegar a ella sin haber andado el camino, sin que cada ciudadano la sienta y la
practique en su vida personal. Confundimos libertad de expresión y de voto con
encarnar la democracia.
Alcanzar la meta no es lo mismo que caminar hacia ella, pues es
precisamente en cada paso donde está la experiencia, el encuentro con uno mismo
y con los demás. No podemos entender la película sólo con el fotograma final.
Pisar la meta sin camino es como disfrutar de la flor, pero renunciado al fruto
y su sabiduría.
Por otra parte, tener una meta es una condición indispensable para dar
sentido a nuestros primeros pasos, a partir de ahí, podemos encontrar infinidad
de caminos e incluso cambiar la meta.
Antes de empezar nuestro andar hay que imaginar el camino, ilusionarse
con él, incluso podemos hacernos expectativas. Pero para poder disfrutarlo como
una gran aventura es necesario no atarnos a esas expectativas, dejar paso a la
improvisación, a la intuición, a la sorpresa, al juego… en definitiva, abrirnos
al descubrimiento de la vida en cada paso.
Te propongo, querido lector, encaminarte hacia tus más atrevidas y
elevadas metas, esas a las que te tienta llegar en helicóptero, y hacer de cada
paso una aventura a disfrutar, tal vez así no te parezcan tan imposibles, e
incluso puede que en algún elevado recodo del camino descubras metas más
atractivas. ¿Te atreves … ?
ABRIRNOS A NUESTROS SUEÑOS, UNA FORMA DE TRAER NUESTRA ESENCIA AL MUNDO
Los
auténticos sueños, los que están impregnados de nuestra esencia, no pueden
nacer en nuestra mente programada con creencias limitantes, porque precisamente
éstas están ahí para negarnos nuestros potenciales creativos. Los sueños nacen
en nuestro corazón con el impuso y la pureza de sus tres dones armonizados: sensibilidad, poder y sabiduría.
El origen de un sueño garantiza su realización, pues un corazón nunca
está aislado de los otros y por lo tanto cuenta con su ayuda. Claro que para
lograr en su despliegue esta cooperación
tenemos que mantenernos conectados a nuestro propio corazón, cada
desconexión de él significa habitar las dudas de nuestra mente.
Para poder realizar un sueño necesitamos que sea reconocido por la
mente, al menos en parte. Por eso, pocas personas en la historia han logrado
ser capaces de cumplir sus sueños, las creencias castrantes de nuestra
creatividad lo han dificultado en todo tipo de culturas. Un sueño necesita en
la mente una “pista de aterrizaje” de tamaño adecuado a su envergadura, sin
ella sólo podrá revolotear, agotar su combustible… hasta que finalmente la
persona se olvida de él, diciéndose a sí misma que era un delirio.
No faltan sueños en nuestros corazones,
sino pistas de aterrizaje en nuestras mentes. Un conocimiento para la
abundancia debería construir esos aeropuertos, que no serían más que creencias,
teorías científicas y filosóficas, transparentes a la luz del corazón, que nos
permitirían entregar nuestra esencia a través de la realización de nuestros
sueños, haciendo del futuro de la humanidad un hermoso jardín en el que no
habría necesidad de competir, pues todas nuestras riquezas estarían expresadas
y a disposición de todos.
Querido lector, no tienes que esperar a que ese momento llegue, ve a su
encuentro, pisa la raya de tus creencias limitantes, amplia el tamaño de tus
aeropuertos … siente que no hay
corazones sin sueños … los tuyos te están esperando.
Si quieres saber sobre la conexión entre ser fiel a tus sueños y sincronías, te invito a visitar la siguiente entrada:
http://concienciasunidas.blogspot.com.es/2012/07/encarnar-un-sueno-para-dar-rumbo.html
SENTIR PARA SENTIRSE
Si nos sentimos desde nuestra esencia
trascendemos la mente programada y todos sus territorios: miedos,
culpas, juicios, preocupaciones, manipulaciones, futuros hipotecados … en definitiva, la dualidad que nos divide por
fuera y por dentro.
Trascender no es apartar, por eso para sentirnos en nuestra esencia no
es necesario quitarnos al ego de encima; tan sólo hay que estructurarlo con
nuevas creencias que no estén sustentadas por la dualidad. Con este nuevo
territorio mental nuestros ego adquiere alas, abandona la creación de
conflictos y por fin deja de proyectar su identidad en creencias, pudiendo
sentirla en nuestro corazón, es el ego empoderado.
Ahora ya, con nuestro ego empoderado, sentir, pensar y actuar se
integran y el papel de víctima se queda sin lugar, la vida transcurre sin
dramas y explora nuevos horizontes. Comprendemos, ya sin los miedos de la
mente, que nuestro verdadero guía es el sentir de nuestro corazón, que el papel
de la razón es ser el gran ordenador del pensamiento, pero no su fuente, que la
vida, en el fondo, somos nosotros mismos y que, por lo tanto, no tiene sentido
temerla.
Vivir empoderado es sentirse creador de la vida, comprender que nuestra
conciencia todo lo puede habitar y que, en definitiva, sentir cualquier cosa es
sentirse.
¿
Qué te parece, querido lector, hacer
algo cotidiano desde el sentir más profundo, abriendo la puerta a sentirte …
convertir tu vida en una expresión total de lo que eres, llenarla de tu esencia
y luego … beberla ?
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